Zagreb. 9 de junio. El enfrentamiento entre el primer ministro Zoran Milanovic y el que fuera ministro de finanzas, Slavko Linic, terminó con una victoria a lo Pirro para Milanovic; es decir una victoria que más bien parece una derrota. Consiguió sí alejarlo del cargo de ministro. Y por 50 votos contra 47 también logró que Linic fuera echado del SDP (partido socialista democrático). Pero Milanovic de ninguna manera logró su legitimidad como líder del partido y como líder en el gobierno. Eso no se consigue con tres votos de diferencia. Además, Milanovic forzó de tal manera al partido que después de eso sólo puede llegar la división, quizá en unos meses, quizá cuando concluya el mandato, a finales de 2015. Pero parece inevitable.
Quedaron circunstancias muy desfavorables para que Milanovic pueda dirigir el partido y a la vez para que pueda estar al frente del gobierno. De él se espera que reconstruya seriamente el gobierno y la pregunta es cómo lo hará teniendo tan poco consenso. Como le sucede a otros gobiernos, felizmente para él esta semana los croatas estarán más pendientes de Brasil que de Zagreb.
Carmen Verlichak
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