miércoles, 11 de febrero de 2015


El cardenal Aloysius Stepinac en un año muy especial
Zagreb. A cincuenta y cinco años del fin de su martirio, las celebraciones en la fecha del cardenal Stepinac fueron, como siempre, enormes y conmovedoras. Quien las presencia nota hasta qué punto todos saben que tienen a su amigo y connacional junto a Dios.
En su pueblo natal
Por la mañana, en la pequeña localidad de Krasic, donde Stepinac nació, vivió su infancia y pasó los ultimos años de su cautiverio, donde todavía hay gente que recuerda haber hablado con el luminoso vecino, cuarenta sacerdotes concelebraron misa junto con el postulador de la causa, monseñor Juraj Batelja.
El Cardenal fue y es el custodio de la dignidad y la identidad del pueblo croata, en momentos en que todos las vidas y las libertades estaban amenazadas, la de la fe, la de la expresión, dijo mientras con alegría agradecieron a Dios por ese hijo dilecto de Croacia y a la vez padre de ella.

En la catedral de Zagreb
Por la tarde, una multitud desbordó la catedral, tal como había sucedido en Krasic. Fue una misa solemne cuyos cánticos se desparramaron mucho más allá de la histórica explanada donde el cardenal en sus homilías denunció y condenó todos los atentados a la vida y dignidad humanas. Uno de esos sermones, precisamente, lo condenó a él, ya que el régimen de Tito no estaba dispuesto a ninguna verdad. En algún momento Stepinac les subrayó que la verdad no era algo con que se pudiera mercadear.
Este año todo el arzobispado vivirá de una manera especial  su unión con el Cardenal Aloysius Stepinac,  anunció el arzobispo de Zagreb Josip Bozanić.  Esto tendrá su lado visible a través de gestos externos ya que, desde el comienzo del tiempo de Cuaresma,  se llevarán las reliquias del beato  de parroquia en parroquia. Se continuará de esta manera hasta el próximo aniversario del Cardenal, el 10 de febrero de 2016.
El cardenal Bozanić, que concelebró con los obispos auxiliaries y el nuncio apostólico monseñor Alessandro D'Ericco,  llamó a los fieles para que perseveren en el rezo pidiendo su ayuda y que sea proclamado santo . Que recen en la catedral, ya que es la catedral de Stepinac,
Recordó el que el indigno juicio que se llevó contra el Cardenal quedó como símbolo que todo lo que hubo en ese totalitarismo de apariencia y no de verdad.
Y destacó la importancia de la familia, no como una simple unidad de personas sino resguardo de la naturaleza y el misterio humanos. Qué mejor testimonio que el la propia familia de Stepinac, en la que la madre ayunó y rezó durante cincuenta años primero para que sea sacerdote y luego para que sea santo!
 Carmen Verlichak Vrljicak

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