El cardenal Aloysius Stepinac en un año muy
especial
Zagreb. A cincuenta y
cinco años del fin de su martirio, las celebraciones en la fecha del cardenal Stepinac
fueron, como siempre, enormes y conmovedoras. Quien las presencia nota hasta
qué punto todos saben que tienen a su amigo y connacional junto a Dios.
En su pueblo natal
Por la mañana, en la
pequeña localidad de Krasic, donde Stepinac nació, vivió su infancia y pasó los
ultimos años de su cautiverio, donde todavía hay gente que recuerda haber
hablado con el luminoso vecino, cuarenta sacerdotes concelebraron misa junto
con el postulador de la causa, monseñor Juraj Batelja.
El Cardenal fue y es el custodio de la dignidad y
la identidad del pueblo croata, en momentos en que todos las vidas y las
libertades estaban amenazadas, la de la fe, la de la expresión, dijo mientras con alegría agradecieron a Dios por
ese hijo dilecto de Croacia y a la vez padre de ella.
En la catedral de Zagreb
Por la tarde, una multitud
desbordó la catedral, tal como había sucedido en Krasic. Fue una misa solemne cuyos
cánticos se desparramaron mucho más allá de la histórica explanada donde el
cardenal en sus homilías denunció y condenó todos los atentados a la vida y
dignidad humanas. Uno de esos sermones, precisamente, lo condenó a él, ya que
el régimen de Tito no estaba dispuesto a ninguna verdad. En algún momento
Stepinac les subrayó que la verdad no era
algo con que se pudiera mercadear.
Este año todo el arzobispado vivirá de una manera
especial su unión con el Cardenal Aloysius
Stepinac, anunció el arzobispo de
Zagreb Josip Bozanić. Esto tendrá su lado
visible a través de gestos externos ya que, desde el comienzo del tiempo de Cuaresma,
se llevarán las reliquias del beato de parroquia en parroquia. Se continuará de
esta manera hasta el próximo aniversario del Cardenal, el 10 de febrero de 2016.
El cardenal Bozanić, que concelebró
con los obispos auxiliaries y el nuncio apostólico monseñor Alessandro D'Ericco,
llamó a los fieles para que perseveren
en el rezo pidiendo su ayuda y que sea proclamado santo . Que recen en la catedral,
ya que es la catedral de Stepinac,
Recordó el que el indigno juicio que se llevó contra el Cardenal quedó
como símbolo que todo lo que hubo en ese totalitarismo de apariencia y no de
verdad.
Y destacó la importancia de la familia, no como una simple unidad de
personas sino resguardo de la naturaleza y el misterio humanos. Qué mejor testimonio que el la propia familia de Stepinac,
en la que la madre ayunó y rezó durante cincuenta años primero para que sea
sacerdote y luego para que sea santo!
Carmen Verlichak Vrljicak
No hay comentarios.:
Publicar un comentario